Cuando la caldera se rompe, puede causar muchos problemas. Esto es especialmente cierto en invierno. En esta época, la calefacción y el agua caliente son muy importantes para el confort del hogar. Pero, ¿qué hacer cuando te enfrentas a una caldera defectuosa?
En este artículo, te explicamos quién debes llamar. También te contamos sobre las averías más comunes. Además, te damos consejos para mantener tu caldera en buen estado.
Llamar a un técnico especializado es la mejor opción para evitar empeorar el problema o correr riesgos innecesarios.
Si bien algunas averías pueden ser relativamente simples de solucionar, otras requieren conocimientos técnicos y herramientas específicas.
A continuación, detallamos algunos problemas frecuentes donde es recomendable llamar a un técnico.
Uno de los problemas más frecuentes en las calderas de gas es la pérdida de agua. Si ves que tu caldera pierde agua, puede ser por un fallo en la válvula de seguridad. También puede ser un problema en las conexiones internas.
En cualquier caso, es importante actuar rápidamente para evitar daños mayores en el sistema.
Las causas más habituales de este fallo incluyen:
En estos casos, lo mejor es apagar la caldera. Luego, llama a un servicio de reparación. Esto ayudará a que el problema no empeore.
Otro signo de que tu caldera puede estar fallando es el aumento inusual de la presión. Cuando la presión de la caldera sube, puede indicar un problema.
Esto puede ser por la válvula de seguridad o por un fallo en el sistema de expansión.
¿Qué hacer si esto ocurre? Lo primero es apagar la caldera y revisar el nivel de agua. En algunos casos, podría ser necesario abrir el grifo de llenado para ajustar la presión.
Sin embargo, si no te sientes cómodo haciéndolo, es mejor llamar a un técnico. Él podrá evaluar la situación y hacer las reparaciones necesarias.
El intercambiador de calor es una pieza clave en el funcionamiento de la caldera. Si este componente falla, la caldera puede no funcionar bien. También puede que el agua caliente no llegue a los radiadores o a los grifos.
En estos casos, es importante contactar a un servicio especializado. Cambiar o reparar el intercambiador de placas necesita conocimientos específicos.
Este es uno de los problemas más caros en mano de obra. Sin embargo, es necesario para que el sistema funcione bien de nuevo.
Para evitar que la caldera se estropee en los momentos menos oportunos, es aconsejable contratar un servicio de mantenimiento preventivo.
Un técnico especializado realizará revisiones periódicas que permiten detectar fallos menores antes de que se conviertan en averías graves.
Entre los beneficios de contar con un servicio de mantenimiento se incluyen:
Estas medidas preventivas no solo extienden la vida de tu caldera, sino que también bajan los costos de reparaciones.
Existen varios tipos de averías que pueden afectar el correcto funcionamiento de las calderas de gas. Algunas de las más comunes son:
Las fugas en la caldera son graves y requieren intervención inmediata. Si sientes olor a gas o agua cerca de la caldera, apágala de inmediato. Luego, llama a un técnico para que revise la seguridad del sistema.
Si los radiadores no se calientan correctamente, podría ser necesario purgar los radiadores para eliminar el aire acumulado en el sistema.
Aunque puedes hacer esta tarea solo, si tienes dudas, es mejor pedir ayuda a un profesional.
Si la caldera no enciende o se apaga constantemente, podría haber un fallo en el termostato o en el sistema eléctrico.
En este caso, es mejor llamar a un servicio de reparación. Ellos pueden encontrar la causa exacta y hacer las reparaciones necesarias.
Aunque las calderas están hechas para funcionar bien durante años, es importante seguir algunas reglas de uso y cuidado. Esto ayuda a evitar problemas frecuentes.
El coste de reparar una caldera puede variar según el tipo de avería y el precio de la mano de obra. Las reparaciones más sencillas, como ajustar la presión o purgar los radiadores, suelen ser económicas.
Si el problema está en el intercambiador de calor, el costo puede ser alto. También puede ser alto si hay un problema en una pieza interna importante.
Por ello, contar con un servicio de mantenimiento contratado puede ser una inversión inteligente que te permitirá ahorrar en reparaciones inesperadas.
Cuando se trata de resolver problemas en una caldera, los servicios técnicos especializados son la mejor opción.
Existen diversos tipos de calderas, como las de gas natural, que son comunes en muchos hogares. Uno de los componentes clave es el vaso de expansión, que regula la presión del sistema.
Las fugas de agua son muy frecuentes en estos sistemas. Necesitan una reparación rápida para evitar daños mayores. Contar con un técnico certificado
Cuando la caldera se estropea, lo más sensato es llamar a un técnico especializado para evitar complicaciones mayores.
Aunque algunas averías pueden solucionarse de forma sencilla, otras requieren conocimientos técnicos y herramientas específicas.
Además, para evitar problemas y prolongar la vida de tu caldera, es bueno contratar un servicio de mantenimiento. Este servicio debe hacer revisiones periódicas.
Recuerda, actuar con rapidez ante cualquier señal de fallo en la caldera es clave para mantener tu hogar cómodo y seguro.
Servicio Rápido y Eficaz para Tu Hogar El servicio de arreglo de calderas 24 horas…
Encuentra el mejor servicio en tu zona Los persianistas son profesionales especializados en la instalación,…
Las persianas de cinta son un elemento práctico y estético, ideal para controlar la luz…
El aire acondicionado es esencial para lograr un ambiente confortable en hogares y oficinas, especialmente…
¿Merece la pena combinarlos? Introducción a los sistemas híbridos de calefacción En la actualidad, la…
Ventajas, Tipos y Cómo Reducen el Consumo de Energía En los meses cálidos del año,…